domingo, 13 de marzo de 2022

El Diario de Eliseo, audiolibro

 El Diario de Eliseo, audiolibro trata sobre Eliseo, segundo piloto de la operación secreta Caballo de Troya, el cual se une al grupo del Maestro y los acompaña durante dos años y tres meses, asistiendo a conversaciones y prodigios que no constan en los textos evangélicos.

Pero su verdadera misión es otra.

El Diario de Eliseo es la continuación de la saga Caballo de Troya, pero contada por el segundo piloto, llamdo en codigo Eliseo. Pero antes es bueno que sepas algunas cosas antes de leer este libro sobre los anteriores como:


El "anciano", que no revela su nombre, enfermo y con poco tiempo de vida, entrega al escritor un manuscrito. Se trata de un diario en el que el mayor informa sobre una operación secreta llevada a cabo por el gobierno de los Estados Unidos.

La operación secreta se llamaba "Caballo de Troya" y consistía en un viaje al pasado, a los últimos 11 días de la vida de Jesús de Nazaret, hasta su crucifixión en el año 30 de nuestra era.

A principios de los años 80, el periodista e investigador de origen español Juan José Benítez estuvo en Ciudad de México, donde concedió una entrevista para la televisión mexicana.

Entre el amplio abanico de temas que expuso en esa entrevista, mencionó con gran admiración a Jesús de Nazaret, en cuyas palabras transmitió gran emoción y sentimiento al hablar del Nazareno.

Sus palabras tuvieron tal impacto que más tarde, mientras se alojaba en su hotel, recibió una llamada telefónica de un importante miembro de la Fuerza Aérea Norteamericana, un alto mando retirado que vivía en México y que se autodenominaba el "MÁS GRANDE".

Tras entablar varias conversaciones con Benítez, de alguna manera consiguió ganarse su confianza y al cabo de un tiempo, en el momento de su muerte, el "MAYOR" le entregó un largo manuscrito, que resultó ser sus memorias y su testimonio como participante en un proyecto ultra secreto llamado "Operación Caballo de Troya".

En el manuscrito presentado, el comandante relató con detalle la creación y puesta en marcha de un vehículo, un barco de las fuerzas militares de Estados Unidos, que fue producto de largos y profundos estudios.

Al igual que las pruebas con nanopartículas y las teorías de cuerdas que se descubrieron constituyen lo que conocemos como tiempo, teorías que hoy se reconocen como las que pueden realizar la hazaña de viajar en el tiempo.

Todo comenzó en 1971, cuando el comité ultrasecreto encargado de realizar esta operación analizó tres posibilidades para llevar a una tripulación a un momento clave de la historia de la humanidad.

El primero de ellos fue ir al año 1478, a la isla de Madeira, para confirmar si Cristóbal Colón podía recibir información previa sobre la existencia de lo que se conocería como el Nuevo Mundo, es decir, el continente americano.

La segunda opción apuntaba al año 1861 para conocer exactamente los detalles que condujeron a la Guerra Civil norteamericana.

La tercera opción, elegida, estaba destinada al año 30 de nuestra era, en Israel, para conocer la verdad sobre la vida y el milagro de un joven conocido como Nazaret.

La operación estaría dirigida por un general de cuatro estrellas conocido por el seudónimo de Kerdest.

Y lo llevarían a cabo dos pilotos pertenecientes a las fuerzas norteamericanas, conocidos por los apodos de Jason, que es el mayor que entregó esta información a Juan José Benítez, y Eliseo, que sería el soldado que permanecería en la nave procesando los datos recogidos por o superior.


Fue elegido para viajar a la época de Jesús por su estricta disciplina militar, su experiencia como piloto, así como por su amplia cultura y conocimiento de idiomas, que le facilitaron el aprendizaje del arameo y el griego antiguos.


Tras largas negociaciones con el gobierno israelí, se transfirieron a esta zona 10 toneladas de equipo técnico y personal para que finalmente, durante el mes de marzo de 1973, se pudiera llevar a cabo la "Operación Caballo de Troya".

Tomando como punto de partida la meseta de Massada, muy cerca de Jerusalén, que se estima que estaba desierta en el momento de la llegada de un barco que fue bautizado como "la Cuna".

El procedimiento indicaba que, para realizar el viaje a tiempo, la Cuna debía situarse en el mismo lugar al que se pretendía trasladar.

Tanto es así que, en los últimos días del mes de marzo de 1973, la tripulación a bordo del Cuna se trasladó al jueves 30 de enero para aterrizar con éxito en la colina de la meseta de Massada a las 10.15 horas.

La misión alcanzó su objetivo en esa fecha y logró la hazaña de viajar en el tiempo.

Nada más aterrizar, Jasón comenzó la difícil misión de contactar con los lugareños para localizar y encontrar a Jesús, su misión era seguirlo y observarlo lo máximo posible durante los once días previos a su crucifixión.

Este viaje al pasado debía realizarse sin alterar, ni cambiar, ni influir en los hombres o grupos sociales, ni en las circunstancias que debían darse en esos momentos de la historia, ni siquiera con riesgo de muerte.

Durante esta fascinante y arriesgada aventura, el anciano tuvo encuentros con personajes clave como Lázaro y su familia, pocos días después de ser resucitado por Jesús, así como con María de Betania, Simón, Pedro, José de Arimatea, María Magdalena, Pilatos, entre otros.

Para ello, Jasón se hizo pasar por un mercader de origen griego que estaba de paso por Jerusalén haciendo negocios.

El manuscrito de la "Operación Caballo de Troya" describe cómo el anciano tuvo la oportunidad de encontrarse cara a cara con Galileo, que le reconoció y supo de su presencia desde el futuro.

Un hecho que sacudió al "MAYOR" de pies a cabeza, haciéndole pasar de un profundo escepticismo a ferviente seguidor de sus enseñanzas, tras varias conversaciones que mantuvo con el galileo.

La investigación de la "Operación Caballo de Troya" sorprende por la cantidad y calidad de sus minuciosos datos, que generaron mucha polémica por la forma en que Juan José Benítez los presentó con una escritura novelada.

Sin embargo, el periodista e investigador ha reiterado que se trata de la transcripción real de un importante miembro retirado de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.

Las descripciones de carácter científico y tecnológico, descritas en el manuscrito original, coinciden plenamente con las teorías actuales, que sugieren la posibilidad de viajar en el tiempo.

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